Décimo Seminario Técnico RFEG: Hábitos deportivos para mejorar tu golf

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La RFEG impulsa los Seminarios Técnicos, una serie de exposiciones virtuales realizadas por diversos componentes del equipo técnico de la Real Federación Española de Golf, dirigidas fundamentalmente a golfistas de alta competición y de tecnificación pero abiertos asimismo, por su interés, al conjunto de los federados y aficionados al deporte del golf.

Este proyecto formativo impulsado por la RFEG nace con el objetivo de hacer llegar al mayor número de golfistas posible una valiosa información a la que sólo tienen acceso los jugadores de los grupos de trabajo de la RFEG.

En este décimo Seminario Técnico, denominado “Hábitos deportivos para mejorar tu golf”, Francisco Fernández, responsable del área de preparación física y nutrición deportiva, nos explica las rutinas que todo golfista de alto rendimiento debe tener y, en especial, todo lo relacionado con la hidratación, alimentación y descanso durante la competición.

SEMINARIOS TÉCNICOS IMPULSADOS POR LA RFEG
Décimo seminario: Hábitos deportivos para mejorar tu golf, por Francisco Fernández

OTROS SEMINARIOS
Primer seminario: Las estadísticas en el golf, por Ignacio Gervás
Segundo seminario: Entrenamiento mental, por Óscar del Río
Tercer seminario; Los cinco tipos de pitch, por Kiko Luna
Cuarto seminario: Los fundamentos de la preparación física en golf, por Marco Fernández
Quinto seminario: Cómo influye el viento en el juego, por Marcelo Prieto
Sexto seminario: La importancia del fitting de los palos de golf, por Abraham Ruiz
Séptimo seminario: Cinco ejercicios de putt para la competición, por Sergio de Céspedes
Octavo seminario: Cómo usar un libro de medidas, por Toni Planells
Noveno seminario: Ejercicios de simulación de competición, por Álvaro Salto

 

El golf vuelve a Castilla y León: conoce qué instalaciones están abiertas desde el 25 de mayo

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Conoce cuáles son los campos de golf abiertos dentro de Castilla y León a partir del 25 de mayo, una vez que el conjunto de la Comunidad castellano y leonesa ha accedido a la Fase 1 de la desescalada establecida por las autoridades sanitarias, animando a los clubes a que remitan información sobre su actividad a las direcciones de correo secretaria@fgolfcyl.org / prensa@fgolfcyl.org Leer más…

Psicología: Vuelta al juego ¿sin expectativas?

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Muchos de vosotros ya habéis tenido la suerte de retomar vuestras partidas después de dos meses de inactividad. Algunos habréis jugado peor de lo habitual, otros quizás habéis jugado igual o incluso mejor, pero seguramente todos habréis disfrutado de esta primera vuelta independientemente del resultado conseguido.

¿El motivo? La ausencia de expectativas. Veamos cómo nos influye en nuestra actitud y en nuestro juego el tener o no tener expectativas, esa es la cuestión.

Actitud sin expectativas

A veces oímos decir a los jugadores profesionales que uno de los motivos por los que han  jugado bien es porque han salido a jugar sin expectativas. La explicación psicológica la podemos resumir diciendo que cuando no esperamos nada nos volvemos más tolerantes ante los errores, aceptamos mejor las cosas que nos suceden durante la vuelta y, en general, somos capaces de relativizar las diferentes situaciones que nos van sucediendo.

Esta actitud de “sin expectativas” hace que la intensidad emocional que tenemos durante la vuelta sea baja, no hay frustración, ni quejas ni reproches y nos resulta más fácil, o menos complicado, estar única y exclusivamente centrados en el golpe que tenemos delante. No nos acordamos ni nos preocupamos del pasado ni tampoco nos adelantamos al futuro. Es lo que llamamos jugar “golpe a golpe” y estar en el presente.

En cambio, cuando estamos jugando al golf con actitud de “expectativas”, es muy fácil que nuestra mente se dedique a evaluar después de cada golpe o después de cada hoyo si se están cumpliendo nuestras expectativas iniciales y nos dedicamos más a juzgar que a jugar.

Entre ambos verbos solo hay una “z” en medio, pero la diferencia es abismal, ya que nos volvemos juzgadores de nuestro golf en vez de jugadores de golf. Lo bueno es que podemos elegir qué actitud queremos tener y a qué nos queremos dedicar durante la vuelta: si a jugar o a juzgar.

¿Sin expectativas?

¿Se puede jugar una ronda de competición sin expectativas? La realidad es que no. El día antes de jugar un torneo, siempre tenemos algún tipo de expectativas que hemos generado en función de las valoraciones realizadas sobre nuestro juego, últimos entrenamientos o torneos.

A estas valoraciones hay que añadir pensamientos y creencias particulares del jugador, como por ejemplo: el tipo de campo donde vayamos a jugar, la previsión del tiempo u otro tipo de pensamientos-creencias ya no tan racionales.

La suma de todos estos elementos hace que, queramos o no, tengamos algún tipo de expectativas de cara a la competición. Éstas pueden ser positivas, negativas o del tipo “puede pasar cualquier cosa”.

Realmente cuando decimos que “no tenemos expectativas” lo que estamos sintiendo es que “puede pasar cualquier cosa”, es decir, podemos jugar bien, mal o regular. Es precisamente esta actitud de “puede pasar cualquier cosa” la que facilita aceptar los errores y relativizar las situaciones como decíamos al principio.

¿Es bueno o malo tener expectativas?

Es buenísimo tener expectativas altas antes de empezar una vuelta, sentir que podemos jugar muy bien y ganar el torneo. Estas expectativas serán altas porque nos sentimos en un buen momento, hemos entrenado bien, conocemos el campo, o por cualquier otro argumento que nos hagan sentir que podemos hacer una gran vuelta. Y esto es magnífico.

Los jugadores profesionales entrenan con disciplina, esfuerzo y dedicación precisamente para tener expectativas altas y positivas y sentir que pueden jugar muy bien y estar peleando por los puestos de arriba.

Y, al contrario, cuando tenemos expectativas bajas o negativas es muy fácil que el jugador genere una predisposición negativa y salga con miedo a hacerlo mal confirmando sus expectativas negativas.

Dejar las expectativas en el vestuario

Una vez que ya hemos visto que tener expectativas es lo habitual y que es buenísimo tener expectativas altas, el siguiente paso es aprender a gestionarlas, ya que si no están bien gestionadas pueden jugar en contra, y muy en contra, de los intereses del jugador.

Con los jugadores con los que entreno nos aseguramos de dos cosas: por un lado que las expectativas altas no se transformen en obligaciones, exigencias y en sinónimo de fracaso si no se logran, ya que cuando el jugador siente o teme no estar a la altura de sus expectativas o de las de su entorno, es muy fácil que añada una presión extra a la que ya tiene de por sí la competición.

Y el segundo aspecto del que nos tenemos que asegurar es que está centrado en realizar sus rutinas de competición, centrado en cada momento en lo que tiene que hacer para pegar buenos golpes y jugar al golf en vez de juzgar su golf.

Por ello, el mismo día de la competición siempre recuerdo a los jugadores “deja las expectativas en el vestuario y juega”. Con los protocolos de seguridad tendré que actualizar la frase y dejaremos las expectativas en el parking.

Seguramente en su primera vuelta después del confinamiento sus expectativas eran del tipo de “puede pasar cualquier cosa” y se haya dedicado a jugar y a disfrutar. Ahora de lo que se trata es de no volver a caer en los malos hábitos psicológicos de antes del confinamiento y entrenar para tener expectativas cuanto más altas mejor y aprender a dejarlas fuera del campo para dedicarse a jugar al golf desde el hoyo 1 hasta el 18.

Por Óscar del Río
Psicólogo Deportivo RFEG